Archive for the ‘Finlandia’ category

En Finlandia no se fuma (ni tampoco se entiende a Esperanza Aguirre)

febrero 22, 2009

En Finlandia no se fuma. Punto final. O mejor dicho, uno fuma cuanto le da la gana en su casa y en la calle. No en los centros de trabajo y no, por supuesto, en cafés (bares no hay, pero cafés, por todas partes) ni en restaurantes. No se entiende muy bien esa ambivalencia española de aquí sí, aquí no. Aquí de la mitad para allí sí, aquí de la mitad para el otro lado tampoco. Y, desde luego, nadie puede comprender que la presidenta de una comunidad autónoma -léase Esperanza Aguirre en Madrid- haya intentado desobedecer al Estado diciendo que en su territorio hacía lo que le daba la gana y no iba a cumplir la ley… ¡y no hubiese dado de manera inmediata con sus huesos ante un juez! «Entonces España no es un país enteramente democrático, quedan algunos que añoran la dictadura», me dice una finlandesa profesora de español. No sé si Esperanza Aguirre añora otra dictadura que no sea la suya, pero, desde luego, la salud democrática de España no resulta comparable a la de Finlandia, considerado en todos los índices como el país menos corrupto del mundo.

En Finlandia los coches no llevan una pala y sal en invierno

febrero 17, 2009

Mi amiga Begoña del Barrio me hace llegar una carta al director publicada en enero en un periódico tan serio como es El País. Es lo que tiene tanta interactividad: que a cualquiera le meten un gol porque cualquiera opina. Así que un lector (no me queda claro el nombre en la fotocopia que me pasó Begoña) se refiere al caos que vivió Madrid en enero cuando las nevadas bloquearon la capital.

El astuto lector descubre que en Finlandia, donde Begoña vive, «existe la obligación» de llevar neumáticos con clavos. En efecto, es casi cierto. Hay neumáticos de verano, neumáticos de invierno (con una especie de cabeza de clavos para agarrar en la nieve y el hielo) y neumáticos que valen para el verano y el invierno (muy caros).

Eso se le puede pasar. Pero sigue el pontificador: «y los conductores han de llevar en su vehículo un saquito de sal con arena y una pala». A los colegas finlandeses que he ido preguntando (incluida gente que no conocía de nada en el tren) tal afirmación les produce asombro o simplementa carcajada. «¿Para qué? ¿Para que el acompañante vaya delante con la pala echando la sal con arena?». Tampoco en el hotel saben a qué se refiere tal histriónica afirmación que roza el ridículo. Y hablamos de El País. El problema en España es que cualquier ciudadano sabe, ¡faltaría más!, lo que habría que hacer: da lecciones al entrenador de fútbol, a los jugadores, a los ministros, a los alcaldes: «Si me dejaran a mí, en un santiamén lo solucionaba yo». Sí, con una pala, sal y arena.

190.000 niños sin clase en España a causa del viento: una vergüenza más que añadir a la lista

enero 23, 2009

La Consellería de Educación (ministerio autonómico) de Galicia ha decidido a última hora de ayer avisar por SMS a los profesores de enseñanza infantil, primaria y secundaria de las provincias de A Coruña y Lugo de que hoy no hay clase. Por emplear la expresión -poco educada- española, con un par. En total, cerca de 190.000 alumnos se quedan de repente en sus casas y 820 centros permanecerán cerrados. ¿La causa? Que para hoy se prevén fuertes vientos en esas provincias que pueden alcanzar los 140 kilómetros por hora. Un dato éste que se sabía por las agencias meteorológicas oficiales poco antes de las 10 de la mañana de ayer, pero que la Consellería de Educación prefirió ignorar… hasta que era noche bien cerrada.

La reflexión es inmediata y lógica: ¿cómo hacen los finlandeses, números uno en el informe Pisa y que tienen unos inviernos con nieve, viento y temporales de toda guisa? ¿Y los noruegos, en cuyas costas el mar bate que ríase usted? ¿Y los suecos del sur, de esa maravillosa región plana que es Escania y donde el viento arrasa ahora mismo? ¿Y los habitantes de Odense, que siguen acudiendo a sus trabajos en bicicleta con un frío de rayos? Esos analfabetos de países atrasados, en fin, ¿por qué no toman nota de lo que se hace en el noroeste español?

Hay dos argumentos que se van a escuchar a lo largo del día de hoy: uno, que es por el bien de los niños; el otro, que no hay medios ante una contingencia de este estilo. El primero es demagógico en un país donde millones de infantes van todos los días en los autobuses escolares sin cinturón, por la sencilla razón de que no es obligatorio disponer de ellos, algo que a los padres les trae sin cuidado porque más de la mitad de los que son transportados en vehículos privados circulan sin cinturón ni nada que se le parezca.

El segundo es cierto: todo el mundo protesta cuando hay nieve o temporal y argumenta que dónde están los medios, las máquinas. Eso sí, de pagar impuestos para comprarlas, nada de nada. Que vengan las transferencias que nos hacen alemanes, daneses, suecos o finlandeses vía Bruselas.

200.000 niños sin clase y en las cercanías de Santiago de Compostela sopla una pequeña brisa que me ha permitido dar una vuelta y disfrutar de esta noche cálida. Por acabar con otra frase española: otra vergüenza torera.

Los profesores españoles, muy bien pagados

septiembre 10, 2008

El título de este post le sonará a ironía a muchos. Sobre todo a aquellos que se manifiestan enemigos de cualquier comparación para así arrimar el ascua a su sardina. Claro que no lo digo yo, sino la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) en su muy reciente informe Panorama de la Educación 2008. En una tabla recoge los salarios mínimos y máximos en varios países, tanto en enseñanza primaria como en enseñanza secundaria. Por ejemplo, un docente español de primaria gana más (mínimo y máximo) que un colega francés, griego, italiano, holandés, finlandés, sueco e inglés, por ejemplo. Si es de secundaria, supera a franceses griegos, italianos, suecos e ingleses. Con una diferencia nada secundaria: en países como Holanda, Finlandia o Suecia, por ejemplo, los impuestos son sustancialmente más altos que en España, como sabe todo el mundo.

Otra diferencia más: las vacaciones estivales que aquí semejan perpetuas no existen en los países serios, donde el profesor no puede poner el examen que le da la gana ni calificar como quiera, o donde, por ejemplo, tiene obligación de mirar dos veces al día el correo electrónico. Y no, no me hable del Informe Pisa para no ponerme colorado.

Para terminar, lo mismo pero en cifras. Entre paréntesis, el salario bruto máximo.

Infantil:

  • España: 28.995 (41.876)
  • Francia: 24.433 (40.634)
  • Grecia: 23.058 (33.825)
  • Italia: 21.257 (31.332)
  • Suecia: 23.018 (31.369)
  • Media OCDE; 24.433 (40.643)

Secundaria:

  • España: 33.326 (47.220)
  • Portugal: 17.624 (45.263)
  • Alemania: 39.679 (50.827)
  • Holanda: 29.867 (60.095)
  • Finlandia: 27.184 (47.295)
  • Media OCDE: 27.314 (45.980)

La discriminación de sexos es legal en España

May 15, 2008

El Tribunal Constitucional ha dictaminado ayer, de manera inapelable, que la discriminación de sexos es legal en España. La teoría de las dos Españas, que provoca la decisión de Fernando VII de anular la Constitución de Cádiz cuando el monarca vuelve del exilio a principios del siglo XIX, se ratifica a comienzos del XXI. No es una buena noticia para los demócratas. Es decir, para quienes creen en el concepto de ciudadanía emanado de la Revolución Francesa. Tras décadas y décadas de aplicar la igualdad jurídica (igualdad de derechos y deberes a los ciudadanos con independencia de sexo, raza, religión y creencias políticas, con identidad de penas a los transgresores), el Tribunal Constitucional ratificó la desigualdad de penas según el sexo.

Cierto es que dicha Corte sólo ratifica o enmienda el ajuste constitucional de una ley y que, por tanto, una parte de la responsabilidad es del legislador que la ha hecho así y no de otra manera. Pero ello no quita que haya sido un torpedo a la línea de flotación a los valores democráticos en un país muy necesitado de afianzarlos. La discriminación que recibe luz verde es la que se refiere a los maltratadores: si es hombre, la pena será increíblemente mayor que si es mujer, sin entrar en ninguna otra consideración. Por poner un ejemplo, si un hombre amenaza o coacciona (sin contacto físico) a su pareja o ex pareja afectiva, cometerá un delito que se castigará con de seis meses a un año de cárcel o trabajos sociales sustitutivos. Si eso mismo lo hace una mujer, será una falta, y la pena es, comparativamente, ridícula.

Dejando aparte que en los juzgados sufren ya avalancha de denuncias de falsos malos tratos (España es uno de los países de su entorno donde se registran menos malos tratos a las mujeres, por debajo de Dinamarca y, por supuesto, de Finlandia), se espera que el número se incremente sustancialmente a partir de ahora. Además, el hecho de que los cinco magistrados (de ideología conservadora) hayan anunciado votos particulares discrepantes sean todos jueces de carrera pone sobre la mesa el que la decisión del Tribunal Constitucional tenga un trasfondo político mayor que en otros casos.

Mientras la nueva ministra de Igualdad, Bibiana Aído, se mostró muy satisfecha porque entiende que así se protege a las mujeres, comienza a extenderse el temor de que en el futuro pueda haber leyes discriminatorias en función de otros conceptos. Como decía un conocido abogado que pidió anonimato, «¿quién nos asegura que mañana el delito recibe distinta consideración si lo comete un inmigrante o un español? ¿O un blanco o un negro?».

La democracia española ha dado un paso atrás.

Hola, Laura

abril 25, 2008

Esto de los blogs tiene su aquel. Y de vez en cuando, metidos en la carrera de escribir, el aspecto humano se va dejando de lado, olvidando que los lectores son personas de carne y hueso. Por eso a uno se le alegran los ojos al leer comentarios como el que desde Finlandia acaba de hacer, desde las orillas del mar Báltico, Laura Puhakka al post de este blog «Más frío que en Finlandia». Aire fresco. Gracias, Laura, por la alegría de tus palabras (y tu madre supongo que estará encantada de que asegures que es muy guapa).

PD/ Laura tiene 12 años.

Más frío que en Finlandia

marzo 7, 2008

Intercambio a las siete y media de la mañana un mail con Begoña del Barrio, una bilbaína realmente amable que vive en Finlandia desde hace muchos años. Aquí, pegados al río Tambre, mi termómetro exterior marca 4,5 grados bajo cero, que anuncian un día frío y claro. Ella me responde que en el sur de Finlandia nieva, pero que no baja del grado bajo cero. ¿Quién dice que no existe el cambio climático?